sábado, 28 de agosto de 2010

No es tanto lo que jodes, sino lo seguido.

Se que más de uno ha pasado por ésto, por eso hoy me siento  motivada a contarles ésta historia de abominable ladilla:

En ésta, una época de constante cambio, donde la comunicación, se ha convertido en algo simple y a la vez complejo, hoy que puedo hablar con un amigo en España y a la vez con mi vecino, debo admitir que me siento abrumada.; no por la tecnología, sino por el mal uso, quizás, el abuso  de algunos de sus usuarios.

Las personas que me conocen, saben que rara vez estoy en MSN; si no estoy como  “DESCONECTADA” ando “OCUPADA”  con la firme convicción  de que MSN es sólo para logística o hablar de temas puntuales. Pero como no todo en esta vida es perfecto y al parecer no todos  tienen la misma ideología, siempre hay alguien que sale con la puta conversación vacía: HOLA… Cómo estás?  Qué me cuentas? … Dialogo, que una vez se me hace aceptable, dos veces, se me hace molesto y  una tercera vez, INSOPORTABLE.


Si, puedo parecer odiosa, pero piensen en ésto…Qué les parece conectarse a diario y tener que lidiar con éste parloteo sin sentido? Más allá, pregúntense, qué le puedo responder yo a esa persona? Qué le puedo contar que no le haya contado  el día anterior?


En fin, si ánimos de  regañar, ni ofender a nadie, es sólo para la auto-reflexión; me gustaría que tomaran en cuenta mi opinión, porque sinceramente es incomodo cuando no hay nada de que hablar. Piénsenlo. 

viernes, 20 de agosto de 2010

Frita yo?… Cuerda y Decidida


Si, es cierto; las mujeres somos complicadas. Siempre queremos llamar la atención de ustedes; un perfume, un nuevo (y espantoso) corte de cabello; que es el último grito de la moda en París (yo se que tu solo ves trasquilones hechos a la como caiga) , tacones, minies, depilación, etc. El punto es que nos esforzamos  para lucir bien para ti querido amiguito, más de lo que crees. Incluso a veces olvidamos lo que realmente queremos  solo con la intención de complacerte y de estar bella para ti.
Depilación 

No quiero ser  ni remotamente este tipo de mujer que sólo complace  las exigencias  de su pareja, no quiero ser una mujer sin cédula y código de barra, de esas que abre el closet y dicen ¿Qué me pongo? Y acto seguido diga… que gorda estoy, no quiero soñar con el príncipe perfecto,  ni con el amor de mi vida. Por el contrario quiero salir, una verdadera cita, un  jueves cualquiera ir a un museo o simplemente a saltar con buena música; ese día me quiero reír y hablar  de las cosas  que me gustan, sin obsesiones de peso, tallas, tamaños, ex-novios, vicios y demencias. Quiero  beber un buen vino o una cerveza (no, no me gusta la cerveza pero soy bastante tolerante); la cosa es que a veces  pienso que las mujeres ponemos estándares muy altos y damos importancia a las cosas más vanas y se nos olvida disfrutar de las cosas que realmente deberían importar.
Mujer Perfecta 

No hablo de que  yo me fije en el primer “recoge latas” de la esquina, es más yo misma he tenido mis “alto perfiles”,  sino de pasarla buenísimo con alguien  con quien te sientas cómoda  y sin detenerte a pensar que pasará en el futuro.  La casa, los hijos y el perro vendrán cuando tengan que venir


Seamos adultas y actuemos como tales. Sí te gusta alguien díselo y no esperes  la respuesta, lo peor que te puede decir es que  no te corresponde… y lo superaras, créeme!  En fin, vivir es cuestión de disfrutar el camino a la meta. No de enfocarte  en ella y correr duro hasta llegar.  ¿Qué te parece?  Yo a éste le robo un besito ;)

lunes, 9 de agosto de 2010

Hola soy El Hombre de Tu Vida

Tras  5 años de relación con ese a quien solía llamar con orgullo “NOVIO”  me hallé en la situación sentimental  que todas las mujeres del mundo tememos: ABANDONADA. Rápidamente y como cualquier chica que ha visto Sex And The City, corrí bajo las faldas de mis amigas (un poco molestas porque yo las había abandonado a ellas); y les pedí, mejor  dicho, les supliqué me sacaran de ese laberinto oscuro en el que me sentía sumergida.



Tras varios meses de ardua labor de mis compinches (parrandas, tragos) superé y olvidé, a  medias dicho sea de paso; a mi ex y volví  al ruedo sentimentalmente hablando; así que mi mejor amiga me “arregló” una cita con  un individuo al cual catalogamos ambas “EL HOMBRE DE MI VIDA”. Estuve una semana  comiendo vegetales, corriendo en las mañanas y manteniendo la expectativa de conocer al hombre de mi vida. Por fin llegó el día esperado; me levanté temprano  y desayuné  media naranja y café sin azúcar, fui a la peluquería  y de regreso  a casa divisé un par de zapatos en una vitrina, que decían “PRIMERA CITA CON EL HOMBRE DE MI VIDA”. Sin dudar medio segundo me los llevé a casa.



Recuerdo que me paré frente al espejo y me sentí  inconforme, acto seguido, abrí mi closet y a pesar de estar atiborrado de ropa no encontré algo fabuloso que  combinara con mis zapatos, así que me decidí por el vestido negro que me puse en el bautizo de mi sobrino y en el funeral del abuelo. “EL HOMBRE DE MI VIDA”, llegó a mi vida 10 min tarde y me llevó a comer en un restaurante de comida china, hablaba mientras comía, apenas le entendía y sólo asentía con mi cabeza para no ser descortés. De vuelta a casa, me pregunté si valía la pena invitarlo a tomar algo  y con cierto temor  a que pensara que era una "fácil"… lo deje entrar.

No fue lo que esperaba…y aún así esperé por su llamada del día siguiente, porque después de todo era “EL HOMBRE DE MI VIDA”, llamada que nunca recibí  y que hoy en día Agradezco que haya sido así.

Después de varios intentos fallidos cómo ese anterior, perdí el  interés  en las citas. Cierto día  coincidí  con “UN TIPO CUALQUIERA”; en el banco,  el café y en mi cama. Decidí no etiquetarlo, ni etiquetarme a mi misma, dejé de premeditar las cosas y de debatirme si sería  bien visto públicamente, dejé de sentirme culpable por los kilos demás  y de pensar en una relación perfecta. No soy la primera mujer que ha determinado  que  los Príncipes Azules no existen, pero siempre habrá alguien, “UN TIPO CUALQUIERA", al que le queden sus zapatos, su capa y su espada… tal vez para siempre o solo para jugar en la cama.

viernes, 6 de agosto de 2010

Hola… soy talla M

En este mundo… Postmodernista por así decirlo (amo esa palabra porque, es un caos, un choque de ideas,  un encontronazo en donde no sabes pa’ donde agarrar; ni que seguir) en donde La Moda, La Sociedad y El Target  TE EXIGE  un parámetro de cómo actuar, hablar y lucir… Cómo presentarte ante el mundo cuando no cumples con las medidas exigidas, esas las ya conocidas 90+/60/90?

Muchas  mujeres que como yo, son el común denominador en Venezuela y el mundo, mujeres con estatura media  y contextura que yo considero saludable pero el resto de la humanidad define como “llenita”, luchan sus batallas diarias con la báscula del baño, el espejo de la habitación y el probador de la tienda. Algunas ganamos y decidimos que eso no nos afecte; otras se quedan en el intento y se deprimen; y es ahí  donde entra en juego el peligro de las exigencias sociales.

A mi me gustaría de verdad  moler a golpes a Osmel Sousa  (en estos días  saco a una participante del Miss Venezuela por tomarse un vasito de chicha), pues no puedo entender como una persona puede llamar “Gorda” a una pobre muchacha que pesa menos de 45 Kg. En que coño están pensando en la Organización Miss Venezuela para tener a semejante Ignorante?

Desde donde yo lo veo La sociedad esta muy deteriorada y pretenden que el colectivo sea una copia fiel una detrás de la otra, es triste que  se nos imponga un parámetro cuando  bien sabemos que  todos somos diferentes. Lo que más nos hace decaer como mujeres es intentar meternos en prendas  más pequeñas  que  nuestros cuerpos para así “llenar” la fantasía de que somos MÁS DELGADAS. #EpicFail querida una prenda de talla menor a la tuya sólo te hace ver peor, es decir, si eres talla L y te pones una S… te verás como si fueras XXL. 


Y Para terminar cito a Ana María Simon, a quien le escuche decir una vez que todas nos vemos más bonitas cuando aceptamos nuestra talla.



 HOLA YO SOY DESIRÉE Y SOY TALLA EME ¡! DE MUJER