Bueno señores de ésta tela hay mucho que cortar. Para empezar mi debate interno, la infidelidad es el lado oscuro de las relaciones de parejas, relaciones censuradas por la sociedad y los infieles individuos señalados como las ovejas negras del rebaño. Y a pesar de todo esto, sigue siendo un secreto a voces, una mezcla de gozo y miedo que recae en brazos de lo prohibido.
Según Wikipedia (así voy a ponerle a mi primogénita, en honor a tan sabia persona) : Infidelidad, es el incumplimiento a la promesa de ser fiel. Si , técnicamente lo es, pero generalmente cuando se define de ésta manera, nos convertimos en autómatas, dejando de lado las emociones, los motivos, las situaciones y las personas involucradas en el asunto. Como seres humanos estamos destinados a sentir. Porque nadie es inmune a ello, y por lo tanto todos tenemos la capacidad de Montar Cachos.
Para que se produzca una infidelidad es necesario que se cumpla la “Regla de las C”: Curiosidad, Calentura y Confidencialidad. El infiel engaña porque puede hacerlo, ya sea porque halló quien busque aventura, porque se dio la situación o/y porque cree que nadie lo sabrá. Si supiéramos que contamos con confidencialidad absoluta y garantía de que nadie se enterará jamás, todos seríamos infieles. Si no lo somos es para no herir a nuestra pareja. Y porque tampoco es fácil encontrar con quién serlo!. Afirma Ana Carvajal, de la revista virtual Ellas, en su artículo titulado: Tema de Tres.
Desde mi punto de vista son más propensos a ser infieles, aquellas personas cuyas vidas diarias son consumidas en la monotonía. Indistintamente de ser hombre o mujer, joven o adulto, inmaduro o con mucha experiencia. La infidelidad no respeta horario, ni fecha en el calendario; y la causa, bueno, la causa puede ser hasta una falda mal puesta. Pero no, no quiero caer en la típica crítica destructiva, ésta vez, quiero sacarle provecho al tema y ver el lado bueno… Jaja ¿cínica yo? ¿Sí los cachos son malos, por que seguimos poniéndolos?. Seamos realistas y descarado. Nos gusta, nos entretiene, nos da de que preocuparnos, e incluso es una manera de valorar lo que tenemos al lado (lamentable pero cierto). Yo pienso que NADIE debe amargarse mucho... y no me pelen esos ojos con cara de WTF? O.o .
Si, los cachos duelen, y si tanto duelen, no permitas que te los monten; pero hazlo al momento de tener la certeza (o los cabellos de la tipa en la mano), ni antes, ni después; porque para ser sincera pienso que no vale la pena andar por la vida de paranoic@ pensando que tu pareja va a montarte cachos; con eso sólo se logra llenar una relación de falta de confianza y seguridad; además si lo va a hacer , lo hará en el momento menos pensado y hasta con tu mejor amig@ del alma (triste pero cierto). Así que cero show, si te los montaron y perdonaste: TE JODISTE! Asume tu barranco y olvida el episodio, porque sino vivirás amargad@ toda tu vida y pendiente de que si te los vuelven a montar; y si te los montan otra vez, morirás de la arrechera… es así, y todo se vuelve un circulo vicioso.
Perdonar o no perdonar, es cuestión de cada quien. Acoto aquí que no se vale revisar teléfono, MSN o Facebook porque el que busca encuentra. Eso es malo, dañino y malintencionado. En fin sean felices, disfruten de sus montadas de cachos, antes de que sean encontrados; a sus desgraciadas parejas infieles, háganlos pagar. Disfruten de sus idilios y tormentos, a fin de cuentas eso le pone sabor a la cuestión. Y pórtese mal, hágalo bien y nieguelo todo .