lunes, 20 de agosto de 2012

Si no te llama, no le gustas.

Hace aproximadamente 20 años que no veo a Pablo. Para ponerlos al corriente de la situación deben saber que Pablo  fue el primer chico que me gustó en el jardín de infancia. Cierta mañana mientras jugábamos a que él era Superman y yo la damisela en peligro en la torrecita de tubos del parque... le solté un ' te quiero' y acto seguido aquel niñito blanco de pecas, me empujo con toda su ira. Aún hoy me pregunto en qué fallé. 

Nosotras las mujeres tenemos una rara forma de protegernos a nosotras mismas: NOS MENTIMOS. Así como más tarde me dijo  una amiga "te empujó porque le gustas"; así mismo aceptamos y nos escondemos tras justificaciones tontas que en el fondo sabemos no sirven de nada.





"Qué si está super cansado", "Acaba de salir de una relación darks", "Lo traumó el divorcio de sus padres", "No quiere joder la amistad" o también escuché ésta (muy estúpida por cierto) " Creo que lo intimido porque le gusto mucho." Te suena familiar? Hay tantas excusas como trigo en un trigal, y lo que más me molesta de la situación es que simplemente nos hacemos las gallinitas ciegas. No sé que tan difícil puede ser aceptar cuando alguien no está interesado. Disculpen, pero eso se nota. No es que se sienta abrumado, no es que perdió tu dirección o se le borraron los contactos del pin...

Y sí es verdad, no importa la edad, credo, posición política y social; todas y cada una de nosotras ha justificado la desaparición así sin  son ni ton, del pana en cuestión. Un día todo estaba de las mil maravillas y al otro 'hora de hacer puff'. Entonces esperamos y desesperamos, y caemos en el dilema de llamar o no llamar; pasando por lapsus de  preocupación: " Le habrá pasado algo?", de superioridad: "¿y si piensa que él a mi ni me importa? " y de arrechera " %&%$&/". 

Entonces te tragas tu pelota de orgullo y llamas en busca de explicaciones, porque eso sí me lo tienes, valentía. Y entonces escuchas su voz ( en el más raro de los casos) con  esas divagaciones propias de quien le debe al turco y no quiere pagar " eh sí, he estado super ocupado",  " no, ando full con la tesis", " es que me voy del país", "Bueno sí perdóname, pero no eres tú, soy yo" y pare  usted de contar.

Y  para salir de este drama mental que me tiene la concha flaca, me leí el Best Seller ¿De verdad está loco por tí? el cual puntualiza que los hombres no son tan complicados como parecen, aunque les encanta que lo creamos. La verdad es que les da pánico decirle a una mujer  que no le gusta con palabras. Por eso lo grita con sus acciones. Por otro lado, si de verdad le gustas  no necesita tomárselo con calma, te lo dejará bien claro desde el principio. Te llamará, irá a buscarte, no apartará sus ojos- ni sus manos- de ti y estará encantado de hacer lo que sea por tí incluso después de 16 horas de trabajo.

Pablo fue sincero. No le gusté y esa fue su manera de demostrarlo. Es decir, cada quien envia señales de aceptación o rechazo y pueden ser leídas claramente. Así que la próxima vez  te guste alguien abre los ojos, entra en contacto  con esa persona y si no te llama no es porque perdió tu teléfono (en un porcentaje muy bajo  podría ser verdad, pero buscará la manera de contactarte si de verdad le gustas). Y cachetea a aquella amiga que te diga: " se sintió abrumado por tanta química".

                                                          XOXO