lunes, 22 de agosto de 2011

Hey tú, cámbiame el look!

Todos, sé que todos tenemos ese placer culposo de ver tv basura en esos días que tenemos el suficiente tiempo para perderlo. Es así como cierto día de cada mes (quizás dos, quizás tres) me siento con alguna galleta, cotufas o hasta una arepa a hacer zapping . Luego de un rato no puedo evitar caer en Discovery Home & Health  o algún canal similar en donde transmiten programas como  Cámbiame el Look, Diez Años Menos o Extreme Makeover (Éste último es donde te cambian la casa y todo).

 Lo cierto es que me hallo en la peor de mis fachas y comiendo suculenta porquería adorando el programa  donde  personas realmente mal vestidas y poco agraciadas piden al conductor  las convierta en Gwyneth Paltrow .

Lo divertido del asunto es el proceso: Limpiar dientes, peeling facial, una nueva muda de ropa y  por último visitar la peluquería para peinado y maquillaje. Todo transcurre en un abrir y cerrar de ojos; llegas siendo espanta-pajaros y sales mejor que Pam Anderson corriendo en la playa.

Durante 30 min (Eso te hacen ver) Hablas con un diseñador, cambiar tu manera de vestir y de peinar y al final tienes una fuerte reflexión en como dejar de ser el pato feo ha cambiado tu vida, e incluso lloras.


Lo admito, a mi me encantan este tipo de programas, lo conversaba hace rato con mi sis Francis y me puse a pensar cual era el motivo del éxito rotundo de estos.  He llegado a la conclusión de que todo se debe a que nos sentimos identificados, todos deseamos cambiar algo en nosotros ya sea interno o externo y durante treinta minutos podemos soñar  que lo hacemos a través de esa persona  a quien mejoran en un 90% en la mayoría de los casos. Adoramos el hecho de que deje de verse como una vieja cincuentona y pase a ser una bellisima MILF. 

Y es así como concluyo, el ser humano se siente feliz de ser quién es, pero si tiene que cambiar algo va corriendo y lo hace. Más cuando es gratis.