viernes, 15 de octubre de 2010

Sexy by Gregory H. Dr House... También me dio su opinión


Sexy

Advertencia: antes de leer quiero expresar que no quiero convencerlos de mi punto de vista por una simple razón: tengo la razón. Así que me da igual si lo comparten o no, no quiero convencer a nadie, total la gente cree en cada estupidez que no me sorprende que no me crean pues hay quienes no ven las cosas ni porque la realidad los atropelle, así que si siguen leyendo de aquí en adelante, han quedados advertidos.

Comenzaré por el final… pocos hombres saben lo que les diré, y las mujeres aún menos lo sospechan.

Para una mujer ser SEXI es una cuestión de cualidad, y para el hombre una cuestión de habilidad.

Dado el sistema tan básico que le fue asignado al hombre para la supervivencia de la especie, para que una mujer le parezca atractiva ésta sólo tiene que estar “buena”, bien sea por grandes senos, o caderas, o piernas, o cara bonita, muy probablemente esto será suficiente para atraer al macho hacia el apareamiento. Estamos hablando así de la estrategia de la “cantidad sobre la calidad”. De ahí el hecho de que los machos humanos pocas veces nos conformemos con un polvo o una cenicienta. Si le preguntas a cualquiera te dirá que la cantidad es lo importante. Veamos el otro lado, una vez apareada la hembra humana y fecundizada, tardará alrededor de un año y medio en tener una cría más o menos independiente, tiempo en el cual necesitará protección. No es entonces de extrañar que la hembra humana busque “calidad sobre cantidad” ya que poca descendencia llevará sus genes y encima necesitará protección. Es así como buscará al hombre “correcto” tanto para sus genes como para su protección y la de su cría.

Tal vez estés pensando que estoy “animalizando” a nuestra especie, pero si quieres la verdad, en temas sexuales, somos unos animales. Sigue leyendo para que veas.

La queja de las mujeres es siempre la misma: Los hombres son tan básicos que sólo piensan en sexo y en comida, no son fieles y sus fantasías sexuales rayan en lo estrictamente prohibido (por ellas) Piensen una vez más en “cantidad sobre calidad”

La queja de los hombres es siempre la misma: Las mujeres son unas interesadas, sólo les interesa un hombre con dinero (seguridad económica) o un esclavo sentimentaloide amarrado a la casa (estabilidad del hogar) Se mueren por un uniformado (estabilidad laboral) y un hombre que sólo la mire a ella (estabilidad sentimental) ¿Pueden ver la calidad sobre la cantidad?

Ok y es aquí donde viene lo bueno… lo que un hombre considera sexi en una mujer es… ajá… somos básicos… es… pues ¡que esté buena y sea fácil! No hay naaaada más sexi que una buena hembra sin muchos rollos, no nos caigamos a coba. Si, si, ya se, soy un patán bla, bla, bla (eso lo pensarán las mujeres) pero los hombres saben que muy dentro somos así, básicos. Nuestra culpa no es, la testosterona es así, nos impulsa y nos arrastra a la animalidad. Recuerdo la historia de un monje budista que se cortó los testículos porque estaba siendo tentado por una mujer. Y estoy de acuerdo con él, ahí es donde vive el diablo, no es en el alma. Testosterona, lo que nos hace hombres. Más testosterona… más problemas.

Lo que una mujer considera sexi: es muy fácil, búscate buenos genes (salud más que belleza) una personalidad muy centrada y calmada (que irradie responsabilidad) sensible (mmmm romántico) y sobre todo, resuelto económicamente. El sueño de cualquier mujer.

Ahora amigos… y he aquí el clímax de mi orgía de letras… ¿qué hacer si no tengo esas cualidades? ¿Cómo puedo parecer Sexi ante las féminas? Pues he aquí el secreto… si tienes la oportunidad… hazla reír.

Antes de abrir tu boca o torcerla con una mueca de desaprobación, piensa un poco. Estoy hablando de hacerlas reír en el sentido divertido, esa risa que no puede contenerse porque brota espontánea y divertida. Esa risa que baja las defensas, que hace segregar endorfinas y que dice al alma por un breve instante que es feliz. No hay nada más sexi para una mujer que encontrar la alegría en la compañía de un hombre.

Sexi implica un instante, no estamos hablando de amor ni sentimientos profundos ni nada de eso, estamos hablando de “ese no se qué que tiene ese tipo” que la hace sentir animada, diferente, ante su presencia.

Ver reír “tontamente” a una mujer es indicio de que encuentra sexi al que tiene en frente, no tienes que ser un modelo de revista, ni poseer el carro del año (aunque ayuda). Hacerlas reír es el atajo. ¿Qué te recomiendo? muy poco, porque ser espontáneo, divertido, ocurrente y seguro de sí mismo no es algo que se practique, pero sí puede conseguirse con la actitud adecuada. Delante de ella, relájate, se tú mismo, ¡diviértete! y si ella no percibe tu natural sex-appeal, no desesperes, habrá alguna en la que tu tipo de humor sea el adecuado. Y si esto no te convence, te queda el camino largo, sé una persona exitosa en tu negocio, llora en las novelas y convéncete totalmente de que si ves para los lados irás al infierno. No pasará mucho tiempo para que te huelan y digan, ¡wow! ¡Éste… es el mío!

¿Y si eres mujer? ¡Miente!, eso lo haces muy bien y lo sabes: cámbiate el color de los ojos o del pelo, échate bastante base, usa tacones, hazte las lolas, ponte pushup, plánchate el cabello, depílate y píntate los labios… y cada vez que uses una faja para reordenar los adipositos, piensa en mí diciéndote… pero este estúpido ¿qué se ha creído?

Gregory H

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